UNA VIDA DEDICADA A CUMPLIR SU PROMESA

NBN23 firma a Leandro Discreto, estrella del baloncesto 3×3 y una referencia por su historia de superación.

De las favelas al baloncesto profesional. Esa es la historia de Leandro Discreto, el último fichaje de NBN23. Este brasileño de 37 años se incorporará a la tecnológica española para ayudar en su expansión internacional. Con NBN23 ha empezado a escribir su propia historia, pero en la vida tiene una historia que podría ser el guion de una película.

La vida en las favelas de Brasil no es la vida sencilla y centrada en la educación que se le presupone a un niño, pero es la que le tocó vivir a Leandro. Huérfano de padre desde los 3 años, vio como su madre tenía que trabajar día y noche para poder alimentarle. La violencia estaba presente en su día a día y su vida podría haberse encaminado hacia la delincuencia y la marginación como les ocurre a muchos de los jóvenes que viven en una situación similar. Sin embargo, no fue así.

No fue así porque Leandro tenía otros planes para él y su madre. ¨Mamá te prometo que voy a ser profesional de baloncesto y nunca más tendremos que vivir así¨. Esa fue la promesa que le hizo a su madre a los 14 años y que cambiaría su vida para siempre. Desde ese momento, empezó una nueva vida para Leandro, una vida llena de entrenamientos, trabajo, esfuerzo y muchos sacrificios.

Leandro combinaba sus duros entrenamientos con varios trabajos que le permitían llevar dinero a casa y seguir entrenando. Así, poco a poco, se fue ganando el respeto y empezó a ser muy famoso en las calles de Brasil. Su nombre empezaba a sonar y con 19 años le llegó la oportunidad de jugar en el Flamengo con uno de los mejores jugadores brasileños de la historia (Óscar Schmidt). No obstante, no cuajó y tuvo que seguir alternando la construcción y el baloncesto.

Lejos de rendirse, siguió con su mentalidad y todo su corazón puestos en cumplir la promesa a su madre y fue logrando hitos que iban agrandando su leyenda en la calle. Entre los más destacados están participación en una competición que se disputaba en la prisión de Alcatraz (San Francisco- Estados Unidos), representando a Brasil, y su presencia en la final de Fightball con la que logró llevarse un total de 16.000 dólares.

A pesar de estos éxitos, su objetivo de ser profesional todavía no se había cumplido y por ello, no se rindió hasta que a los 33 años le llegó su gran oportunidad con un contrato en Japón que le convirtió en el 1r jugador de baloncesto brasileño que conseguía ser profesional en la modalidad de 3×3. Había cumplido la promesa a su madre.

Después de hacer realidad las palabras que pronunció a los 14 años, ha seguido trabajando como sabe y actualmente es uno de los jugadores más destacados del mundo en el 3×3 y es el único jugador que ha jugado el All Tour Finals (torneo que reúne a los 12 mejores equipos del año) con tres equipos diferentes. Su esfuerzo, también le permitió intentar en Austria conseguir la clasificación para los JJOO de Tokyo con Brasil. No consiguieron clasificarse, pero conociendo la perseverancia que siempre ha demostrado no será motivo para rendirse y quizá veamos a Brasil olímpico en 3×3 en los próximos Juegos Olímpicos.

Sin lugar a dudas, una de las grandes historias de superación que hay en el baloncesto profesional y que nos hace creer en las palabras de Leandro para alcanzar los sueños. ¨Si trabajas, nunca dejes de creer¨. Un ejemplo a seguir para los jóvenes de ahora por sus valores de integridad, sacrificio, esfuerzo, empatía y pasión. Una pasión que ahora disfrutará todo el equipo de NBN23 y que les permitirá crecer todavía más.