La iniciativa de la Fundación Unoentrecienmil, que cuenta con la colaboración de SWISH, conseguirá que los puntos de los partidos que se jueguen los días 10 y 11 de febrero se conviertan en euros para ayudar a los niños enfermos de cáncer.
El movimiento de sensibilización, al que se ha unido la Federación Española de Baloncesto y más de quince federaciones autonómicas, busca ayudar a los niños enfermos de cáncer a combatir su enfermedad con la práctica de ejercicio físico como parte de su tratamiento. Éste, que fue un éxito el año pasado en la Comunidad de Madrid, se ha extendido a toda España.
Con motivo del próximo Día Internacional del cáncer infantil (15 de febrero), el mundo del baloncesto se une a esta causa cambiando los puntos que se metan en los partidos de las jornadas del 10 y 11 de febrero por euros que estarán destinados a la construcción de la Aceleradora Unoentrecienmil. La Aceleradora es el proyecto que ha puesto en marcha la fundación en el Hospital La Paz de Madrid y que hace posible la práctica del ejercicio físico por parte de los niños con quimio ingresados en un hospital. Se trata de la primera de muchas que se harán en otros hospitales de España. Se ha demostrado que el deporte reduce en un 17% el tiempo de hospitalización, evita efectos secundarios y aumenta sus probabilidades de supervivencia y ya se están viendo los efectos sobre los pacientes con cáncer infantil.
Felipe Reyes, exjugador de la selección española, apadrina este movimiento de sensibilización y solidaridad junto a Helios y Alicia, dos jugadores benjamines que interrumpieron su entrenamiento por la quimio y acaban de volver a las canchas.
Cada año, 1.300 niños y niñas en España son diagnosticados de cáncer. En ese momento tienen que dejar su escuela, sus entrenamientos y sus amistades para entrar en un universo de pasillos de hospital, tratamientos e incertidumbre.
Para llevar el ejercicio físico a otros hospitales, ‘Canastas contra el Cáncer infantil’ propone a los equipos del club inscrito un reto: donar 1€ por cada punto que se marque en los partidos de la jornada. Con el esfuerzo y la donación de cada jugador podrán acelerar la cura del cáncer infantil.
Este año quieren superarse y demostrar que el baloncesto puede cambiar el mundo.